La Exposición II









Subo en este post algunas imágenes de la exposición.

La Exposición


Esta mañana finalmente he colgado la exposición en la sede de la Agrupación Española de Acuarelistas. Está compuesta por 22 acuarelas de distintos puntos de Madrid, y otras 8 más diversos motivos, muchas de las cuales están colgadas en este blog.

Hace algo más de un año que empecé este blog con la idea de contar mi experiencia preparando esta exposición. Transcurrido este tiempo solo puedo decir que ha sido una experiencia aunque fascinante, algo distinta a lo que esperaba. He pintado del natural menos de lo que me hubiera gustado, creo que he mejorado algo como acuarelista, aunque también soy ahora más consciente de mis propios límites, pero a la vista de la exposición sí creo se tiene una intención. Veo también muchas carencias, empezando por la elección de los temas, pero creo que en algunos si he logrado un toque personal .

Agradezco mucho los comentarios que he recibido a través de este blog, ya que en muchos casos dan un punto de vista distinto de el que tiene el autor. En el próximo post colgaré algunas fotos de la sala.


Los datos de la exposición están en esta dirección












Cuadros Imposibles II


Este es otro de los temas que teniéndolo todo para ser un buen cuadro, su realización se vuelve poco menos que imposible. Me gustaba mucho el contraste entre la fachada de el Teatro Real en una semi-penumbra, el termino medio con una fuerte iluminación, y el primer término con los turista sentados en el Café de el Real casi a contraluz.
Un par de intentos a color, aun con paleta muy reducida, solo sirvió para convencerme de que ese camino era imposible. Así volví a intentar lo que suelo hacer en estos casos; pintar con dos colores, uno para los tonos fríos, gris de Payne en este caso y otro para los cálidos, sombra tostada
Aunque se aleja de mi idea inicial, el resultado no me desagrada, ya que creo que tiene bastante fuerza. Después de dos versiones con el dibujo muy cuidado, esta la hice casi de memoria tratando de poner solo lo imprescindible, y sin preocuparme de que el dibujo fuese nada exacto.
Seguramente lo colgaré en la exposición de noviembre.

Cambio de registro

En una colección de cuadros sobre Madrid, es casi obligado incluir uno como éste del final de la Castellana, que refleja el desarrollo que tuvo la ciudad durante el último cuarto del siglo XX. Estos rascacielos, pueden dar además mucho juego desde el punto de vista pictórico, siendo además muy fáciles de pintar ya que no son más que rectángulos, que combinados de manera inteligente ( no digo que yo lo sea) pueden dar resultados muy atractivos. Además me he permitido utilizar una paleta más amplia, tratando de reflejar los colores como los veía.

Cuadros imposibles


Hay motivos que, por más que uno quiera, se resisten a ser pintados.
Con el tiempo uno adquiere la habilidad de ir buscando de forma casi automática temas para pintar. Sí, además, tenemos a mano la cámara digital, es fácil hacerse con una buena colección de referencias. El problema es que a veces el resultado no es el esperado.
Una mañana de verano, buscando temas para pintar, vi, o creí ver, una de esas composiciones perfectas. Era en la Calle Mayor de Madrid, casi a contraluz, con el reloj de la Comunidad al fondo, los toldos iluminados por el Sol, y unos turistas en primer plano. Así que hice unas cuantas fotos.
Al tratar de pintarlo el resultado fue un desastre. Lo intenté más de 10 veces. Al principio a todo color,¡imposible!, luego con ocres y violeta, con los que me suelo manejar bien, o eso creo.
No había forma de sacar algo decente. En unos casos, los toldos dominaban todo el cuadro y se perdía el sentido, en otros la torre de el fondo era lo que dominaba, y dejaba de estar "en el fondo"etc,. Claramente estaba intentando ir mas allá de lo que mi técnica me permite.
La versión que cuelgo es un último intento, de dimensiones muy reducidas, pintado tratando de sintetizar al máximo (tanto que falta la mitad del tema). Utilizando además solo un par de colores, de esos que todos tenemos en la paleta y que apenas usamos, lo que sirve, además de para limpiar la paleta, para tener que buscar un enfoque distinto.
Es, con diferencia la mejor acuarela , y la única que se acerca a lo que querría haber hecho.

Distintas iluminaciones

Incluyo en este post, dos de las últimas cosas que he pintado con el objeto de completar la colección con algún cuadro de mayor tamaño.
En el primer caso se trata, como no, de la Gran Vía. Me dí cuenta al pintar una versión anterior, con el mismo material, de la curiosa combinación que se producía entre la parte iluminada del edificio de la Telefónica, al fondo, y las líneas de la calzada en el primer plano, así que decidí tratar de trabajar sobre este efecto.
Es el de el Casino de Madrid un precioso edificio de principios del siglo XX que sin embargo no es de los más populares, al menos pictoricamente. No dispone un a buena prespectiva desde donde pintarlo, y además, debido a su orientación la luz suele ser muy plana. He ido dos veces, a distintas hora de el día, con el cuaderno de apuntes y la cámara de fotos sin lograr obtener algún material que me pareciese interesante. Sin embargo, y con el objeto de tratar de soltarme en este tamaño he hecho esta versión. He intentado de compensar la falta de profundidad del edificio, incluyendo la esquina del edificio de Banesto. Me gustaría volver a intentarlo por que el edificio me encanta, pero tengo que encontrar otra iluminación que deje ver mejor su hermosa arquitectura.

Una distracción



Uno de mis sobrinos me había pedido hace tiempo que le pintase un cuadro de la Puerta de El Sol, así que mientras decido por donde sigo con con mis cuadros sobre Madrid, como entrenamiento he pintado esta acuarela, que cumple rigurosamente con lo que me había pedido.
Al destinatario le ha encantado.

Recapitulando

¡Cómo pasa el tiempo!. Haciendo cuentas he visto que apenas quedan tres meses para inaugurar la exposición. No se sí en esto de la pintura existe eso del "miedo escénico" , pero a medida que se acerca la fecha empiezo a dudar de si seré capaz de llenar la sala de la Agrupación con algo que merezca la pena, motivo por el que he estado revisando estos días el material acumulado.
No siendo demasiado riguroso, podría colgar en este momento 10 cuadros medianos (35x50) y alguno más de pequeño formato, todos ellos nuevos y de los cuales la mayoría son de Madrid. Esto quiere decir que ya tengo el grueso de la exposición, lo que me ha tranquilizado.
No hay muchos pintados en la calle. Tampoco tengo ninguno grande (50 x70) . En adelante seguramente trabajaré tratando de cubrir las carencias, o huecos que detectado en el material que tengo. También intentaré pintar alguno grande, y posiblemente rehacer alguno de los que pinté en la calle. En este post, he colgado alguna de las últimas cosas que he realizado en el estudio, y de las que estoy medianamente satisfecho.



Turistas

Ya había trabajado este tema con anterioridad. He intentado en esta ocasión cuidar más la gama cromática, aun sabiendo que estos temas en los que el Sol da de plano tienen una dificultad añadida. Es por eso que seguramente el resultado sea más contenido, y algo menos fresco que en la versión anterior.

Plaza de Santa Ana y Casa de Campo


Es curioso que tenga uno que hacerse pintor para ver lo que tiene delante. Hasta el día 5 de Junio fui a pintar a la Plaza de Santa Ana, no caí e la cuenta de que lo que corona el edificio de el antiguo Hotel Victoria es un faro perfecto, incluyendo su torre. Y digo que es curioso por que hasta los 17 años viví muy cerca de esa plaza, y de niño solía venir a jugar aquí.
Con la reforma de el edifico de el hotel, la plaza, vista desde el Teatro Español, tiene ahora un ambiente balneario francés, encantador. Me interesaba captar el imponente edificio blanco del hotel, pero día un poco gris, no ayudaba mucho ya que las sombras, poco acusadas, aparecían y desaparecían . Opté al principio por unos tonos suaves entre azul y violeta, que se fueron perdiendo a medida que avancé hacia abajo. Me gusta la idea del cuadro, aunque no el resultado, así que seguramente lo intentaré de nuevo.
No se si las prisas son buenas, pero de lo que estoy seguro es de que dan lugar a resultados inesperados. El día 20 de junio fui a la Casa de Campo, con la idea de pintar una de las innumerables vistas que se pueden ver de Madrid.
Cuando uno se asoma a una de esas panorámicas existe el riesgo de perderse ante la inmensidad de lo que tiene delante. Desde el sitio en que instalé el caballete, se podía ver , literalmente todo Madrid, de norte a sur.
Sin embargo, dado que no tenía mucho tiempo, y que el calor amenazaba con hacer la pintura imposible, opte por hacer un apunte rápido, sin dibujo. Tracé unas pinceladas violeta para situar las masas principales y a continuación me dediqué a pintar las masas principales. Un par de detalles para que los edificios parecieran eso, edificios, y listo.
El resultado, para mi, pues eso sorprendente. Aunque no es un cuadro definitivo, si creo que algunos detalles que merecerá la pena explorar en el futuro.

Personas

Una da las cuestiones que hay que decidir cuando se aborda la pintura urbana, es que hacer con la gente. Recuerdo que uno de los primeros cuadros que colgué en una exposición colectiva era una acuarela de la Gran Vía de Madrid en la que no había nadie. Una señora me preguntó que como había hecho para que no hubiera ni coches ni personas.
En el fondo tenía razón, pues nuestra experiencia nos dice que las calles están llenas de gente, y su ausencia nos produce cierta desazón.
Además, desde el punto de vista pictórico son muy útiles ya que sirven, por ejemplo, para dar idea de la dimensión de real de lo que pintamos. También pueden servir para ocultar algo que no sabemos como resolver. De todas formas no es fácil situarlas de forma realista y que además sea coherente con el resto del cuadro.
He hecho estos días dos ejercicios. En el primero de ellos he tratado de insinuar únicamente los volúmenes de forma que no distrajeran demasiado, y acompañasen el resto del cuadro.

En el segundo he intentado situar unas figuras en primer plano, de la manera más suelta posible, tratando de transmitir la sensación de que se encontraban en un entrono urbano.

En ambos casos el tema es la Puerta del Sol de Madrid.


Sombrillas


He vuelto a trabajar el tema de las sombrillas. Ya comenté en mi anterior post la atracción que ejercen sobre lo acuarelistas, así que ¿por qué no dejarse llevar?. He intentado pintar un tema en el que el objeto central fueran las sombrillas, para ello disponía de una muy buena referencia tomada en la Plaza Mayor el pasado verano, con una luz que dejaba en sombra el resto. He tratado de simplificar el resto de manera que nada distrajera del tema principal. Además he utilizado una paleta muy restringida, evitando el rojo tentador de las fachadas. En el balance final, creo que me he quedado un poco corto, en la distribución de los volúmenes, y que las sombrillas deberían haber dominado el cuadro con más claridad.

Estudios

Diversas ocupaciones me han vuelto a dejar sin poder salir a pintar durante varias semanas. Así que no me ha quedado otra solución que volver trabajar con el archivo fotográfico. El tema de las sombrillas, es algo que a muchos acuarelistas nos atrae. Es difícil hacer hacer un cuadro coherente cuando el tema tiene tantos elementos, ventanas, sombrillas, sillas, etc., sin embargo al final lo que mas me gusta es la composición. Aunque creo que he conseguido llevar el interés de el cuadro a la línea de sombrillas, resulta que justo ahí, los colores son horribles. Una mezcla de azules y grises que creo que desmerece el resto del cuadro. Visto ahora me doy cuenta que recuerda algo a un pintor inglés, que causa furor entre los acuarelistas. Hay que tener cuidado para no dejase influir de una manera tan descarada, ya que en la comparación se sale siempre perdiendo. Aunque es evidente, diré qe se trata de la Plaza Mayor de Madrid.

Vuelta a Neptuno

Bueno en realidad no he vuelto, ya que el tiempo no es el más recomendable para pintar en la calle. Lo que he hecho es pintar un cuadro utilizando los materiales que tenía de la última salida. He intentando simplificar al máximo, y cuidar bastante la composición. Además he utilizado una paleta muy reducida; Azul de Winsor, carmín de alizarna, y un siena natural únicamente en un par de sitios.
El resultado se acerca algo más a lo que me gustaría lograr, pero todavía falta por definir mejor la linea del horizonte, es decir la que se sitúa a la altura del observador, y mejorar el tratamiento del edificio de la izquierda.

Autobús con plaza al fondo

Pintar en la calle tiene estas cosas. El 4 de Abril fui a la Plaza de Neptuno. Ya había elegido la composición, sacado los bártulos, colocado el caballete, cuando alzo la vista para empezar el encaje el papel, y ¿que veo?. Un autobús aparcado en el centro en el centro de la plaza que no me dejaba ver la mayor parte del tema.

Se que para algunos, como mi amigo Joshemari, esto no les supone ningún problema, y que habrían pintado también el autobús. Pero a mi es estropeaba la idea que tenía del cuadro. Esperé unos veinte minutos, creyendo que acabaría marchando pues estaba en una zona donde está prohibido aparcar.

Al final me di cuenta de que no tenía la menor intención de abandonar el sitio, así que cargando con el caballete montado, y el resto del equipo, y ante la mirada curiosa de los turistas me fui moviendo hasta que encontré un encuadre en el que no apareciese el dichoso autobús.

Es divertido pintar en tan cerca del Museo del Prado, si uno piensa que los mismos que ahora miran curiosos como avanza tu acuarela, estarán dentro de unos minutos viendo los cuadros de Goya o Velazquez.

Es éste un tipo de tema que visualmente me atrae mucho, pero que en muy pocas ocasiones he resuelto de forma satisfactoria. Las ventanas ejercen sobre mi atractivo, que hace me pierda en los detalles. Sucede a veces que lo que funciona a nivel de dibujo, luego no lo hace cuando se convierte en acuarela. Además, olvidé reservar algunos blancos para la figura de Neptuno que ha quedado como un fantasma.

Al final el autobús se marchó, pero eso si, cuando tenía el cuadro terminado.

El Capricho


No es el de los parques y jardines un tema con el que me sienta especialmente comodo a la hora de pintar. Debe ser por mi dificultad con el verde, que decidí hace tiempo convertir en gris como forma de ocultar mis limitaciones.
A pesa de ello el 28 de marzo decidí acompañar a un grupo de compañeros de la AEDA a pintar en el Parque de el Capricho. Siempre es agradable pintar en compañía de otros acuarelistas.
Buscando un motivo arquitectónico, acabé pintando desde un lateral, el Abejero, curiosa construcción cuyo objeto era la cria de abejas con fines científicos.

Madrid Modernista

En la calle Martinez Campos, esquina con Zurbano se encuentra una pequeña joya arquitectectónica. Se trata de el palacio de Nerva, construido a principios del siglo xx, en estilo modernista con elementos neoclásicos. Lo descubrí haciendo gestiones por la zona, y el sábado siguiente, 14 de marzo, me fui a pintar allí.
Empezé con un apunte con rotulador de punta, que luego pinté con acuarela. No me importó entreterme mucho con los detalles de la arquitectura. Por esta razón el resultado es un poco confuso, pero creo que es un ejercicio interesante.

Luego intenté componer una acuarela, utilizando solamente algunos elementos del edificio.

El resultado son dos acuarelas muy distintas. Prefiero la segunda aunque tengo la impresión de que le falta algo, que está como sin acabar. Seguramente la repetiré, tratando de darle un aspecto más homogéneo, y mejorando las figuras y los árboles.


Pintura de Invierno

Una vez que el mal tiempo invrenal a ha pasado, he vuelto a salir a pintar. Para hacer paisaje urbano, el invierno tiene la ventaja de que la falta hojas en los arboles deja ver la aquitectura sin ningún obstáculo.
Los días, 14 y 28 de febrero he repetido sitio. Detrás del Templo de Debot hay explendida vista de Madrid, que además en estos días se puede ver libre de obstáculos.
El primero era un día soleado con que dejaba el perfil de las edificaciones a contraluz sin muchos detalles. El segundo día estaba nublado, con amenaza de lluvia, y sin embargo se podian ver los detalles de los ediicios con mucha más precisión. En ambos casos mayor problema es resolver el primer plano compuesto por los edificios del barrio de la estación de Principe Pío.
Con esos dos apuntes, la memoria, y un poco de imaginación he pintado una tercera versión creo que bastante aceptable. De hecho ha sido el primer cuadro de esa colección que he expuesto.
El día 7 de Marzo en busca de un tema más intimista he ido a pintar a la zona de la ermita de San Antonio de la Florida. Se trata de uno de los rincones con más encanto de Madrid. La confluencia del puente sobre el rio, las dos ermitas y el cercano Parque de Oeste, haría de él un sitio precioso, si no fuese por lo descudado que se encuentra. La luz no era muy favorable, ya que al ser por la mañana venia del este, y dejaba en sombra lo mas interesante. He pintado la parte de atrás de una de las ermitas. Aunque el dibujo es desastroso, si creo que puede servir de base para un cuadro. Si me gusta del ambiente invernal que le da el tono violaceo general de la acuarela.

Estudios



El mal al tiempo, algunos viajes y otros imponderables han hecho que lleve ya varias semanas sin salir a pintar. Para compensarlo he trabajado sobre fotos en el estudio. No he tratado de pintar cuadros, si no más bien estudiar, con el material de que disponía; composiciones, luces etc.

El primero es un estudio de la Puerta del Sol. Quería trabajar es tema con fotos ya que no creo que sea posible pintar allí. Me interesaba especialmente el contraste entre la sombra del edificio que cierra la plaza y las personas del primer plano.




En el segundo estudio más intimista, he tratado de ver el juego entre la gente y el mobiliario urbano tan característico de Madrid, (El quiosco de prensa, el puesto de los helados, la estación de metro etc. )