Estación de Príncipe Pio



Más que una acuarela, es una reflexión sobre los límites del medio. La he pintado en el sitio aunque he necesitado dos días ya que quería ver hasta donde era capaz de llegar, veladura tras veladura. Se nota que está en exceso trabajada. Puede ser una forma interesante de abordar la arquitectura, sin que el resultado sea "dibujo arquitectónico". 

Colón en los Jardines del Decubrimiento

Tiene gracia el nombre de esta plaza. Se debe a que en realidad no es una plaza si no es un espacio que quedó libre al desaparecer la antigua Casa de la Moneda. Y como tal espacio, cada uno de sus lados tiene una arquitectura radicalmente distinta; la Biblioteca Nacional, los edificios des la calles de Serrano y Goya; y finalmente los dos rascacielos de la calle Génova. Y en medio de todo, la estatua de Colón, cambiada de sitio innumerables veces.

El apunte recoje la esquina de la calle Génova, donde se encuentran las Torres de Colón, y la estatua. A la derecha de los rascacielos se puede ver una torre, ultimo resquicio de uno de los muchos palacetes que habia en este barrio.



Mirador de la Partida

La remodelación del entrono de el río Manzanares y la Casa de Campo ha hecho aparecer nuevos espacios, consecuentemente nuevas oportunidades para pintar. Una de ellas es el Mirador de la Partida, situado en la Casa de Campo, cerca de la antigua entrada, desde donde se puede ver una impresionante vista de Madrid que abarca desde la Moncloa hasta la Catedral de la Almudena. El viernes 23 un grupo de la AEDA visitamos el lugar. Yo elegí la impresionante vista del Palacio Real. El apunterefleja las últimas horas de la tarde de un día no muy luminoso.

Estudiando la Gran Vía.

Aunque lo ideal es trabajar siempre del natural, en ocasiones no nos queda más remedio que hacerlo a partir de fotografías. Aceptada esa limitación, una de las cosas que más me interesa es explorar un tema con el mayor número de aproximaciones distintas, de manera que la foto no sea más que una escusa para pintar nuestro propio cuadro. Cuelgo cuatro ejercicios que he realizado durante las últimas semanas a partir de una foto de la Gran Vía. Como se puede se puede ver, he jugado con distintas técnicas, dentro de la acuarela; con los elementos compositivos, coches edificios etc. Mediante este ejercicio, y usando siempre el mismo encuadre, (más o menos) he tratado de investigar que es lo que nos emociona, o que es lo que hace que una pintura nos llame la atención, ( o no). Aunque ninguna es una obra redonda, algunas conclusiones si he podido sacar.




Entre Huertas y Recoletos

Nueva salida con la Agrupación Española de Acuarelistas (AEDA). En esta ocasión la cita era en la Plaza de Murillo, al lado de el Museo del Prado. El sitio es esplendido, con muchas posibilidades pictóricas, ya que al propio edificio de el museo, podemos añadir el Jardín Botánico, o el Paseo de Recoletos. Varios acuarelistas nos hemos decidido por pintar una placita que se forma en la confluencia de la Calle de Huertas con el Paseo de Recoletos.
He trabajado los volúmenes, con el objeto de recoger la la preciosa iluminación que presentaban los edificios a primera hora de la mañana. Aunque la composición me parece aceptable, el resultado final me parece resulta algo tenue, debido seguramente a la humedad que había en el ambiente, y que ha prolongado los tiempos de secado.


Estanque de El Retiro

Una de las ventajas de abordar temas muy conocidos es la posibilidad de experimentar. Si ya hemos pintado el tema varias veces, tendremos resueltos, incluso antes de empezar a dibujar, los aspectos mas complejos del mismo.
Esa seguridad nos permitirá dejar volar nuestra imaginación y sin alejarnos del tema, buscar nuevas interpretaciones. Eso es lo que he intentado en esta ocasión con el estanque de El Retiro.