Tiene gracia el nombre de esta plaza. Se debe a que en realidad no es una plaza si no es un espacio que quedó libre al desaparecer la antigua Casa de la Moneda. Y como tal espacio, cada uno de sus lados tiene una arquitectura radicalmente distinta; la Biblioteca Nacional, los edificios des la calles de Serrano y Goya; y finalmente los dos rascacielos de la calle Génova. Y en medio de todo, la estatua de Colón, cambiada de sitio innumerables veces.
El apunte recoje la esquina de la calle Génova, donde se encuentran las Torres de Colón, y la estatua. A la derecha de los rascacielos se puede ver una torre, ultimo resquicio de uno de los muchos palacetes que habia en este barrio.
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