En una colección de cuadros sobre Madrid, es casi obligado incluir uno como éste del final de la Castellana, que refleja el desarrollo que tuvo la ciudad durante el último cuarto del siglo XX. Estos rascacielos, pueden dar además mucho juego desde el punto de vista pictórico, siendo además muy fáciles de pintar ya que no son más que rectángulos, que combinados de manera inteligente ( no digo que yo lo sea) pueden dar resultados muy atractivos. Además me he permitido utilizar una paleta más amplia, tratando de reflejar los colores como los veía.
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1 comentario:
Hola Javier Fuentes.
Quiero agradecerte el seguimiento y los inmerecidos elogios a mi obra.
Espero que un buen día nos conozcamos y charlemos sobre esta noble técnica. Te sigo en tu blog y como ves y sientes tu Madrid natal , son temas para valientes enhorabuena saludos Jose Juarez
"No precisas ir lejos, ni tampoco salir para ver como todo pasa y
en la acuarela todo se detiene."
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