La Exposición
Hace algo más de un año que empecé este blog con la idea de contar mi experiencia preparando esta exposición. Transcurrido este tiempo solo puedo decir que ha sido una experiencia aunque fascinante, algo distinta a lo que esperaba. He pintado del natural menos de lo que me hubiera gustado, creo que he mejorado algo como acuarelista, aunque también soy ahora más consciente de mis propios límites, pero a la vista de la exposición sí creo se tiene una intención. Veo también muchas carencias, empezando por la elección de los temas, pero creo que en algunos si he logrado un toque personal .
Cuadros Imposibles II
Un par de intentos a color, aun con paleta muy reducida, solo sirvió para convencerme de que ese camino era imposible. Así volví a intentar lo que suelo hacer en estos casos; pintar con dos colores, uno para los tonos fríos, gris de Payne en este caso y otro para los cálidos, sombra tostada
Cambio de registro
Cuadros imposibles
Distintas iluminaciones
Una distracción
Recapitulando
Turistas
Plaza de Santa Ana y Casa de Campo
Es curioso que tenga uno que hacerse pintor para ver lo que tiene delante. Hasta el día 5 de Junio fui a pintar a la Plaza de Santa Ana, no caí e la cuenta de que lo que corona el edificio de el antiguo Hotel Victoria es un faro perfecto, incluyendo su torre. Y digo que es curioso por que hasta los 17 años viví muy cerca de esa plaza, y de niño solía venir a jugar aquí.
Personas
En el segundo he intentado situar unas figuras en primer plano, de la manera más suelta posible, tratando de transmitir la sensación de que se encontraban en un entrono urbano.
En ambos casos el tema es la Puerta del Sol de Madrid.
Sombrillas
Estudios
Vuelta a Neptuno
Autobús con plaza al fondo
Se que para algunos, como mi amigo Joshemari, esto no les supone ningún problema, y que habrían pintado también el autobús. Pero a mi es estropeaba la idea que tenía del cuadro. Esperé unos veinte minutos, creyendo que acabaría marchando pues estaba en una zona donde está prohibido aparcar.
Al final me di cuenta de que no tenía la menor intención de abandonar el sitio, así que cargando con el caballete montado, y el resto del equipo, y ante la mirada curiosa de los turistas me fui moviendo hasta que encontré un encuadre en el que no apareciese el dichoso autobús.
Es divertido pintar en tan cerca del Museo del Prado, si uno piensa que los mismos que ahora miran curiosos como avanza tu acuarela, estarán dentro de unos minutos viendo los cuadros de Goya o Velazquez.
Es éste un tipo de tema que visualmente me atrae mucho, pero que en muy pocas ocasiones he resuelto de forma satisfactoria. Las ventanas ejercen sobre mi atractivo, que hace me pierda en los detalles. Sucede a veces que lo que funciona a nivel de dibujo, luego no lo hace cuando se convierte en acuarela. Además, olvidé reservar algunos blancos para la figura de Neptuno que ha quedado como un fantasma.
Al final el autobús se marchó, pero eso si, cuando tenía el cuadro terminado.
El Capricho
Madrid Modernista
El resultado son dos acuarelas muy distintas. Prefiero la segunda aunque tengo la impresión de que le falta algo, que está como sin acabar. Seguramente la repetiré, tratando de darle un aspecto más homogéneo, y mejorando las figuras y los árboles.